Yo solo
y
7 000 millones
de almas
algunas tan
inmaduras
tan torpes
e ignorantes.
Secas de
profundidad
y virtuosismo.
7 000 millones
y el hambre
esperanzada de
pillar parte,
pero esta tarde
no importa
debo 7 000
millones de gracias
7 000 millones
de razones para estar
feliz…
No por mí,
sino por una
mezcla de mi
Alma, mi mente y
mi karma.
Una mezcla esotérica
y explosiva
de lo que he
venido a aprender
y lo que he
venido a dar
una mezcla
característicamente
chispeante
que se
transforma en líquido oscuro
que encierra la
esencia del mar
donde siempre he
vivido
y del que si me
alejo
me siento
desamparado
Ese mar de posidonia
ensenada de vida
donde todo ha
pasado
tan rápido
y tan hermoso…
Ese torrente
de luz derramada
de pelo mojado
piel perlada de
sudor
puntas de algas señalando
la puerta del
mañana
montañas devolviendo tu energía
cielo a
través del ojo
mar a través
de cielo
luz a través
del pelo
paraíso de la
propia mente
e infierno en las
manías.
Y libre del mal
en mi centro
extiendo mi alegría
y me doy el
margen
de ser feliz por
todo
y esperar
superar la muerte
cuando llegue
si es que
existe…
Carlos Arenas. Nov 2014.